HASTA LA VICTORIA SIEMPRE QUERIDO GUISTINO
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En horas de la noche del 1ro de septiembre falleció en La Habana el querido compañero Giustino Di Celmo.
Giustino siempre conmovía, mucho más en septiembre, cuando se conmemoraba otro aniversario del asesinato de su amado hijo Fabio Di Celmo, quien murió el 4 de septiembre de 1997 tras el estallido de una bomba enviada a colocar en instalaciones hoteleras por el terrorista Luis Posada Carriles, quien sigue gozando de total impunidad en EE.UU. Aquel infausto día la bomba estalló en el lobby del hotel Copacabana. Fabio estaba allí junto a una pareja de amigos italianos que pasaban su luna de miel. Giustino también se encontraba en su habitación del hotel, al sentir la explosión bajó corriendo las escaleras pues creía había explotado una cocina. Entre una nube de polvo y destrozos materiales vio a los trabajadores del Hotel levantando el cuerpo ensangrentado de su Fabio. Giustino nos contaba que sintió que la vida se le iba de las manos junto a la de su filio, el más pequeño de sus hijos. Desde aquel instante juró dedicar el resto su vida a denunciar el crimen que se cometió con Fabio y contra la Revolución cubana. Integró nuestro Comité Internacional por la libertad de los Cinco desde sus inicios, asistiendo a reuniones, participando en los Coloquios de Holguín y todas las actividades que le eran posible. Ni su edad avanzada o sus problemas de salud, le impidieron estar presente cada vez que se lo convocaba. Cada 4 de septiembre junto a los trabajadores del Hotel, el ICAP, la inseparable historiadora Acela Caner autora del libro "Fabio el Muchacho del Copacabana", madres y esposas de los Cinco, familiares del crimen de Barbados, honrábamos junto a Giustino la memoria de Fabio, denunciábamos una vez el terrorismo y exigíamos la cárcel de Posada Carriles. Los ojos vivaces de Giustino se transformaban en tristeza infinita cuando hablaba de Fabio. El decía que ya no tenía más lágrimas. Hoy las tenemos todos nosotros, los que tuvimos el enorme honor de conocerlo, de aprender de él, que al igual que las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo transformó su dolor en lucha. Desde el dolor que hoy nos embarga su partida, te juramos a Giustino seguir honrando la memoria de Fabio, seguir tu ejemplo de valor y fortaleza y no dejar de luchar un solo instante contra el terrorismo, por la justicia y por la paz. Hasta la Victoria Siempre Querido Giustino! Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos. 2 de Septiembre de 2015 |
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